sábado

momentos manchados de tinta china,
las ganas de escuchar amber en la playa,
o en tu casa de nuevo pero esta vez despertar en tu cama y tomar café de tu taza...

acariciar tus pies, tu cabello... analizarnos corporalmente;
comerme tus fantasmas y tus límites,
y madurar en pocos segundos para que así...tu me puedas comer a mí.

1 comentario:

Alejandro Vargas dijo...

reciprocidad. Me gusta eh. Sobre todo la parte de "comerme tus fantasmas y tus límites" se me hace bien chido eso.